lunes, 24 de octubre de 2011

Las cigüeñas exterminan la caza

Grupo de cigüeñas "extinguiendo los conejos" del vertedero de Gomecello.
     Hoy sigo en cama, por lo que he tenido tiempo. Me ha llegado esta noticia del periódico El Norte de Castilla, y no puedo más que entrar a comentarla, aunque sea de forma somera. A continuación reproduzco el artículo completo, que puede consultarse igualmente en el enlace del pie de foto.



Pincha para verlo más grande. Fuente original: http://www.elnortedecastilla.es/v/20111024/valladolid/superpoblacion-ciguenas-reduce-numero-20111024.html
 
     La periodista toma como fuente autorizada al presidente de la Federación de caza de Valladolid y a los gestores de un par de cotos, no se molesta en contrastar la información, ya no digo que lo haga con gente de SEO, de Ecologistas, o similares (ya sabemos, todos ellos son -o somos- ecologetas melenudos), podrían hacerlo con científicos y expertos que en esta nuestra Comunidad los hay de sobra.

     Ahora resulta que la merma en el número de individuos de las especies cinegéticas la van a tener las cigüeñas, que tendrán la culpa de muchas cosas, pero de eso no creo, vamos no me las imagino corriendo detrás de los lebratos para comérselo. ¿No se plantean los cazadores otros motivos?. A mi, desde mi corto entender, se me ocurren unos cuantos, y en ellos no entran ni las cigüeñas ni otros predadores alados o de cuatro patas.

En el nido.
     Voy a comentar algunos de esos motivos, que se me ocurren así de repente y sin necesidad de discurrir demasiado, y ojito, sin título universitario alguno:

1.- Motivos ambientales, ha sido un año muy seco, con pocas precipitaciones y temperaturas muy altas.
2.- Utilización de gran cantidad de fitosanitarios (herbicidas  y pesticidas) para aumentar la producción, estos productos son en definitiva veneno, que mata entre otras cosas los insectos y otros animalillos de los que luego se alimentan distintas especies.
3.- La concentración parcelaria provocó la eliminación de setos y linderos, donde toda la fauna tiene refugio. A la gente del campo le da mucho miedo, ya que dicen que los linderos son refugio de lo que ellos llaman alimañas. No sirve de nada que les cuentes que la presencia de zorros, mustélidos y otros predadores no hace más que controlar poblaciones y mejorar la salubridad de las especies al eliminar a los individuos enfermos.
4.- La utilización de semillas de crecimiento rápido, con lo que las fechas de la cosecha se adelantan y la utilización de maquinaria como las grandes cosechadoras, ha mejorado la calidad de vida de los agricultores, pero deja los campos sin cobertura vegetal demasiado pronto, provocando por un lado la pérdida directa de nidadas por la acción de la máquina, como de forma indirecta la predación sobre polladas que no tienen refugio.
5.- Los cazadores rara vez hacen nada para mejorar ambientalmente el coto, sólo se acuerdan de él cuando empieza la caza. No les cuentes que durante el verano se pueden realizar tareas que favorezca a la fauna.
6.- Fuerte presión de los cazadores, como se lee en el artículo, 70 cazadores en un coto de unas pocas hectáreas provocan una presión alta sobre las especies cinegéticas. Además de sembrar literalmente los campos de perdigones de plomo. Según cuentan esos cazadores del artículo, la disminución de la caza ha sido importante este año, pero ellos no se plantean dejar el coto sin cazar una temporada para que se recupere.


Pareja buscando dónde hacer el nido.
 7.- Muchos cotos están arrendados, en muchos casos que conozco, a personas altamente sospechosas de utililzación de prácticas prohibidas para la gestión, como utilización de cebos envenenados, cepos, lazos, etc. Estas personas pagan un dinero por el coto y lo tienen que rentabilizar, con los medios que sea.
8.- La última plaga de topillos provocó una reacción equivocada por parte de la Junta de Castilla y León, utilizando de forma indiscriminada veneno para acabar con ella. Como es sabido esas medidas no acabaron con la plaga de topillo, pero si que hizo mucho daño a otras especies como roedores, liebres, conejos, perdices, palomas y distintas rapaces. El problema sigue ahí, ya que la Junta dio cantidades ingentes de esos venenos que siguen almacenados de forma indiscriminada e incontrolada en los almacenes de muchos agricultores castellanoleoneses, que en muchos casos volverán a utilizar esta primavera si como es previsible vuelve a aumentar la población de topillos.

No me enrollo más, en definitiva, los periodistas deberían contrastar sus fuentes, los políticos deberían dejarse aconsejar por los técnicos, y los cazadores deberían hacerselo mirar.

1 comentario:

  1. Muy buen articulo, lo deberias publicar en prensa yo hacerlo llegar a la sociedad!
    Saludos camperos.

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